/ Soy un poeta. / Mis padres querían que fuese actor. / Mis abuelos, que fuera transeúnte. / Bien por mí. / Mal por mis padres. / De mis abuelos no hablaré todavía. // Mi ubicación en este momento: una / mansión de Playboy / a las afueras / de Santiago Nuvó. / El país entero / está lleno / de estas mierdas. / Hoyos negros llenos de escombros / en donde no cabe nada, no cabe / ni siquiera / mi japonesa, afilada humildemente / por tantos siglos. // Se dice / que la encontré / en un mar de espadas, que / yo no era yo / cuando la encontré. Pero eso no es cierto. / Recuerdo perfectamente cuando Los Extraños me tiraron de la Entel, recuerdo / que agarré la navaja más preciosa, plateada, / - parecía una flor subterránea mientras caía y la abrazaba-, / me la ensarté en el estómago, la metí tan adentro / de mi puto abdomen / que por un momento creí que, en vez de sangre, / me salían ramas y tubos plateados, que yo era el origen del bosque amaneciendo. / A partir de entonces, locura, tiempo; no vi nada por meses. / Luego, me resucitaron. ¿Alguna vez viste esa película antigüísima / con despertares abortados, con / tanta melancolía? La matriz me / revivió, me hizo su / participante. /
/Me hallo / saliendo / de una Mansión en ruinas. /
01) ¡Salir de la mansión culiá de una vez!
02) ¡Culiarte a la mansión entera, por la chucha!
martes, 29 de julio de 2008
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